
Este sábado, el Gobierno de Estados Unidos comenzó a evacuar a ciudadanos estadounidenses de Israel, en medio del aumento de tensiones en la región tras el intercambio de ataques entre Israel e Irán.
"El Departamento de Estado ha comenzado los vuelos de salida asistida desde Israel", comunicó oficialmente el Departamento de Estado.
Según el informe, el 21 de junio se organizaron dos vuelos desde Tel Aviv con destino a Atenas, los cuales transportaron a cerca de 70 personas, incluyendo ciudadanos estadounidenses, familiares directos y residentes legales permanentes.
“El 21 de junio, el Departamento de Estado organizó dos vuelos que partieron de Tel Aviv hacia Atenas con aproximadamente 70 ciudadanos estadounidenses, sus familiares inmediatos acompañantes y residentes legales permanentes (LPR)”, detalla el comunicado.
Las autoridades también exhortaron a quienes puedan abandonar Israel por sus propios medios a que lo hagan sin esperar la asistencia oficial, ante la posibilidad de un agravamiento del conflicto.
El embajador de EE.UU. en Israel, Mike Huckabee, indicó en X que el personal diplomático trabaja “incansablemente” para coordinar los esfuerzos de salida de los ciudadanos estadounidenses atrapados en el país.
Washington anunció el miércoles pasado un programa de evacuación aérea y marítima para facilitar la salida de sus ciudadanos que se encuentran tanto en Israel como en zonas cercanas afectadas por el conflicto.
En paralelo, el gobierno de Donald Trump elevó la alerta de viaje al nivel más alto para Israel y los territorios palestinos, debido a los continuos bombardeos entre Tel Aviv y Teherán. También instó a los estadounidenses en Irán a abandonar el país de inmediato o a prepararse para permanecer refugiados por tiempo indefinido.
El inicio de estas evacuaciones ocurre mientras la administración Trump evalúa si Estados Unidos debería apoyar militarmente a Israel en sus ataques contra Irán, con el argumento de frenar el desarrollo del programa nuclear iraní.