Estados Unidos impuso sanciones al gobierno de Sudán por el presunto uso de armas químicas contra fuerzas paramilitares, según documentos oficiales divulgados.
En mayo, el Departamento de Estado acusó al gobierno de Jartum de haber empleado armas químicas durante 2024, sin detallar la fecha o el lugar exacto de su uso, e instó a las autoridades sudanesas a "dejar de recurrir a ellas".
Sudán ha estado sumido en una violenta lucha de poder desde abril de 2023 entre el general Abdel Fatah al Burhan, jefe del ejército, y Mohamed Hamdan Daglo, líder de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).
El New York Times informó en enero que el ejército sudanés utilizó armas químicas al menos en dos ocasiones contra las FAR, una acusación que Jartum ha negado.
En un comunicado emitido el viernes, el Departamento de Estado informó que las sanciones ya están en vigor, con excepción de la ayuda humanitaria urgente y los productos agrícolas..
El documento especifica que las medidas incluyen la suspensión de toda venta de armas al gobierno sudanés, la negativa de líneas de crédito y restricciones a la exportación de tecnología avanzada.
Sin embargo, se prevé un impacto limitado en la práctica, ya que tanto Abdel Fatah al Burhan como Mohamed Hamdan Daglo ya están sujetos a sanciones estadounidenses.
El conflicto en Sudán ha dejado decenas de miles de muertos y ha desplazado a 13 millones de personas, siendo catalogado por Naciones Unidas como la “peor crisis humanitaria” del momento.