El Gobierno de Donald Trump suspendió indefinidamente las solicitudes migratorias de personas que ingresaron a EE.UU. mediante los programas de parole humanitario, implementados durante la administración de Joe Biden para ciudadanos de Latinoamérica y Ucrania.
Según un documento interno del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), divulgado por CBS, la orden también afecta a quienes esperaban inscribirse en estos programas para obtener el permiso de ingreso al país.
La medida impacta directamente a los beneficiarios de los programas CHNV (para ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela), Unidos por Ucrania y el proceso de reunificación familiar para cubanos, ecuatorianos y colombianos.
En total, más de 800,000 personas entraron a EE.UU. con estos beneficios migratorios, que otorgaban un permiso temporal de dos años para vivir y trabajar en el país.
La directriz del DHS llega un mes después de que Trump, a las pocas horas de asumir la Casa Blanca, decidiera dar fin al "parole" para cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos. El programa, instaurado por Biden (2021-2025) a finales de 2022, permitió que más de 500,000 personas migraran hacia EE.UU..
La idea de estos programas, según explicaron funcionarios del Gobierno de Biden en su momento, era conceder a estos migrantes una entrada legal a EE.UU. para que luego pudieran acogerse a otros beneficios o programas migratorios como el Estatus de Protección Temporal (TPS) o el asilo.
La nueva decisión, por lo tanto, amenaza con dejar en un limbo legal a las personas que están actualmente en el país tras haber entrado con el "parole" y están esperando a que sus procesos migratorios sean resueltos.
Según la cadena CBS, el Gobierno justificó la medida alegando supuestas preocupaciones sobre "fraude o seguridad nacional" en el sistema actual del Gobierno para adjudicar beneficios migratorios.