
El Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este miércoles, con una votación de 41-0, la legislación que busca reautorizar los programas Hope/Help, lo que representa un avance crucial para restablecer los beneficios arancelarios que permiten a la planta textil Codevi, en Juana Méndez, Haití, exportar hacia el mercado estadounidense sin pagar impuestos.
La aprobación, respaldada por legisladores demócratas y republicanos, fortalece las posibilidades de que el régimen preferencial continúe vigente, garantizando así la estabilidad operativa de la cadena textil que conecta a Haití y República Dominicana.
“Celebramos el resultado de hoy, que refleja una revisión positiva del Comité sobre la reautorización retroactiva de los programas Hope/Help”, declaró al Listín Diario el empresario Fernando Capellán, presidente del Grupo M/Codevi.
El ministro de Industria, Comercio y Mipymes, Víctor “Ito” Bisonó, definió la decisión como un “hito significativo” y subrayó que el consenso alcanzado evidencia la efectividad del trabajo conjunto entre el sector público y el privado para proteger la industria regional.
“Este paso firme hacia la extensión definitiva demuestra que, cuando se trabaja de manera articulada, se pueden resguardar empleos y promover el crecimiento económico”, afirmó el funcionario.
La votación también envía una señal de seguridad jurídica a los inversionistas y reafirma el apoyo del Congreso estadounidense para mantener el tratamiento libre de aranceles a las exportaciones haitianas. Capellán destacó que el respaldo unánime muestra que los legisladores estadounidenses comprenden el impacto del programa en ambos países y en la economía norteamericana.
El Comité de Medios y Arbitrios, responsable de las políticas tributarias y arancelarias desde 1789, desempeña un rol determinante en la aprobación de normas fiscales y sociales.
Las leyes Hope y Help otorgan a Haití acceso preferencial al mercado estadounidense en el sector textil. Su vencimiento el pasado 30 de septiembre generó temor por los miles de empleos que podrían perderse y por un eventual incremento migratorio hacia República Dominicana. En ese contexto, el Gobierno dominicano inició gestiones con EE. UU. para asegurar la continuidad de la normativa, vital para la actividad económica compartida entre ambos países.
El programa también tiene un impacto directo en República Dominicana, ya que buena parte del tejido utilizado en Codevi se produce en industrias locales, como Hanes en Bonao, Gildan en Monte Plata y la zona franca coreana en Barahona.
Debido a la crisis de seguridad en Haití, la mayoría de las industrias han cerrado, y Codevi es actualmente la única gran operación en pie, con una nómina que se ha reducido a 26,000 empleados de los 60,000 que llegó a tener.
Bisonó explicó que la expectativa es lograr una extensión inicial por un año mientras el Congreso evalúa una renovación más prolongada, y recordó que mantener el programa es clave para preservar empleos formales y sostener el comercio regional.