
Estados Unidos anunció este jueves el inicio de la operación militar “Southern Spear” (Lanza del Sur), un despliegue enmarcado en la estrategia de Washington contra el narcotráfico y que coincide con el aumento de la presión del Gobierno de Donald Trump sobre Venezuela.
El secretario de Guerra, Pete Hegseth, informó en la red social X que la misión estará a cargo de un grupo de trabajo conjunto y del Comando Sur, responsable de las operaciones estadounidenses en Suramérica, Centroamérica y el Caribe.
El funcionario no ofreció detalles específicos sobre el alcance, duración o ubicación precisa del operativo, aunque su mensaje sugiere que integrará el despliegue naval que EE. UU. mantiene en el Caribe desde mediados de agosto.
El anuncio se produjo pocos días después del arribo al sur del Caribe del portaaviones USS Gerald Ford, el más grande y avanzado de la flota estadounidense, acompañado de su grupo de ataque. Esta incorporación se suma a destructores y buques anfibios que ya operan en la zona como parte de las acciones de interdicción marítima contra redes de narcotráfico.
El despliegue militar coincide con mensajes de Washington dirigidos al presidente venezolano Nicolás Maduro, a quien la Casa Blanca considera “ilegítimo”. Las tensiones se han intensificado en las últimas semanas, mientras el Pentágono ha destruido varias embarcaciones en aguas del Caribe y el Pacífico oriental, operación en la que, según EE. UU., se neutralizaron lanchas utilizadas para transportar fentanilo hacia territorio estadounidense.
Las acciones dejaron cerca de 70 ocupantes fallecidos, de acuerdo con reportes oficiales.
En su mensaje, Hegseth señaló que la orden proviene directamente de Trump y afirmó que la operación busca “defender la patria, expulsar a los narcoterroristas del hemisferio y proteger al país de las drogas que están matando a nuestra gente”.
La Casa Blanca no ofreció comentarios adicionales sobre la nueva fase del despliegue militar.