
Estados Unidos y la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) firmaron un acuerdo por el que la Administración de Donald Trump contribuirá con 2.000 millones de dólares a 17 programas de ayuda en emergencias durante 2026. El memorando fue firmado en Ginebra por el subsecretario de Asuntos Humanitarios estadounidense, Jeremy Lewin, y el coordinador humanitario de la ONU, Tom Fletcher.
Los programas beneficiarán a países latinoamericanos como El Salvador, Guatemala, Haití y Honduras, así como a zonas en crisis como Ucrania, Birmania, Siria, República Democrática del Congo y Sudán. Sin embargo, Gaza no está incluida, debido a las dudas de EE.UU. y de Israel sobre el papel de la UNRWA.
OCHA solicitó 23.000 millones de dólares para atender emergencias en 2026, menos de la mitad de los 47.000 millones requeridos en 2025, año en que recibió solo un 30 % de la cifra solicitada, debido a recortes de socios como EE.UU.
El jefe humanitario de la ONU calificó el acuerdo como «histórico» y destacó que permitirá salvar millones de vidas, respaldando el plan de OCHA para llegar a 87 millones de personas en crisis en todo el mundo.