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Santo Domingo.- El economista Alberto Barreix aseguró este miércoles que el proyecto de la Renta Básica Universal (RBU) no está al alcance de las economías de los países de América Latina, porque se trata de naciones que no tienen los niveles de ingresos para cobrar esas tributaciones y poder ofrecerlas.
Sostuvo que América Latina podría dar una renta básica o una transferencia a ciertos sectores de la pobreza, pero "no nos da el paño" para cubrir toda la clase media de la región.
En una entrevista en el programa El Sol de la Mañana, de Zol 106.5 FM y el grupo RCC Media, el especialista entiende que se debe proteger a la clase media por ser la base y sustento económico. Igualmente, dijo que se deben crear las formas de financiamiento de manera justa, donde todos paguen algo para poder mantener la convivencia.
"Nosotros no estamos en condiciones, pero los países grandes y desarrollado no están en condiciones de hacerlo. Estados Unidos debe el 130% del producto a nivel público, si yo sumo el endeudamiento privado, que se compone de dos grandes partes: el de las empresas y el de las personas, debe más de 350%, tres veces y medio su producto. Y le voy a dar otra noticia, China también", indicó.
Alberto Barreix afirmó que el mundo vive en un mar de deudas, mientras que avanza la inteligencia artificial, la cual siempre va en contra de los servicios y el desplazamiento de las personas que no estén bien preparadas, sin embargo, la RBU llegará, pero "no hay bolsillos para pagar".
Asimismo, el economista precisó que hay países que tienen la capacidad de poder impuesto al patrimonio, pero eso tiene sus ventajas y desventajas, ya que incluso en algunos casos se termina exonerando casi todo para no afectar a los inversionistas.
"Quizás hoy un país latinoamericano, no solo la República Dominicana, no esté en condiciones de cobrar un impuesto al patrimonio, porque no tiene bien todos los controles de propiedad, amén de tener estos problemas, entonces, porque no empezar por otra cosa", añadió el especialista.
La RBU es una renta que está garantizada incondicionalmente a todos de forma individual, sin aportar prueba de medios ni solicitud de disponibilidad para trabajar.