
El experto en finanzas y macroeconomista Ysrael Abreu, director de la Comisión Económica del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), afirmó en una entrevista en El Sol de la Tarde que, de mantenerse las cifras presentadas por el Seguro Nacional de Salud (SeNaSa), el Estado dominicano tendría que destinar alrededor de RD$20,000 millones para equilibrar las finanzas de esa institución.
Abreu sostuvo que la situación financiera de SeNaSa plantea interrogantes sobre su sostenibilidad en el corto y mediano plazo, especialmente de cara al año 2026, al considerar que los pasivos acumulados continuarían aumentando si no se adoptan medidas correctivas.
Durante la entrevista, el economista cuestionó cómo se cubrirían los compromisos financieros de SeNaSa en el próximo período fiscal y expresó: “¿Cómo se va a pagar eso en el transcurso del 2026?”, al advertir que el año 2025 aún no ha cerrado y que las estimaciones actuales apuntan a un incremento del déficit.
Abreu explicó que, partiendo de la premisa de que los estados financieros publicados por SeNaSa sean relativamente fiables, la quiebra técnica que ya presenta la institución podría duplicarse en términos económicos. Según su análisis, el Estado tendría que cubrir unos RD$10,000 millones correspondientes al déficit actual y sumar otros RD$10,000 millones adicionales para equilibrar las finanzas.

El economista detalló que los pasivos de SeNaSa se dividen en distintos componentes, comenzando por líneas de crédito de corto plazo, principalmente con el Banco de Reservas, a las que la entidad habría accedido para cubrir compromisos inmediatos.
También señaló que una parte significativa de la deuda corresponde a obligaciones con proveedores del sistema de salud, entre ellos médicos, hospitales, clínicas y otros prestadores de servicios que ofrecen atención a los afiliados a través de SeNaSa.
Entre los datos financieros señalados por Abreu se destacan:
Abreu advirtió que esta situación representa un desafío significativo para las finanzas públicas y subrayó la importancia de que las autoridades evalúen con rigor el estado real de SeNaSa, debido a las implicaciones que podría tener para el sistema de seguridad social y para el presupuesto del Estado en los próximos años.