La batalla lírica entre Drake y Kendrick Lamar ha llegado a los tribunales. El rapero canadiense presentó una demanda por difamación contra Universal Music Group (UMG), sello que representa tanto a él como a Kendrick, alegando que la canción “Not Like Us” incluye declaraciones falsas que dañan su imagen.
Drake asegura que las letras, en las que se le acusa de “colonizar” el rap y de conductas sexuales inapropiadas, no deben interpretarse como simples recursos artísticos. Alega que la canción ha tenido consecuencias reales, entre ellas un tiroteo contra uno de sus guardias en Toronto. Su residencia aparece en la portada del sencillo, lo que, según el artista, pone en riesgo su seguridad.
“Not Like Us”, lanzada en 2024 durante el auge de su confrontación con Lamar, se convirtió en un fenómeno global. Ganó premios Grammy y batió récords de reproducción, además de ser parte del show más visto en la historia del Super Bowl.
Durante una audiencia, la jueza federal Jeannette Vargas cuestionó cómo interpretaría el público común la letra de la canción y si se puede separar el contexto artístico del posible impacto real. “¿Quién es el oyente común?”, planteó. “¿Es alguien que capta todas esas referencias?”
Universal ha pedido desestimar la demanda, señalando que el tema debe entenderse como parte de una tradición del hip hop: el enfrentamiento lírico entre artistas. El abogado de la disquera, Rollin Ransom, defendió que también Drake lanzó insultos a Lamar en su canción “Taylor Made Freestyle”, por lo que las expresiones deben considerarse parte de un intercambio artístico.
Drake también había iniciado acciones legales contra iHeartMedia en Texas, alegando que recibió pagos de Universal para promocionar el tema, aunque ese caso fue cerrado en marzo.
La jueza aún no ha emitido una decisión final. El proceso mantiene abierto el debate sobre los límites de la libertad artística en el rap y cómo deben interpretarse las llamadas “tiraderas” cuando trascienden lo musical.