Al menos 11 ciudadanos dominicanos, detenidos el domingo en Puerto Rico durante operativos migratorios impulsados bajo las nuevas políticas del presidente Donald Trump, decidieron regresar voluntariamente a la República Dominicana para evitar un proceso judicial prolongado.
La información la ofreció el cónsul dominicano en San Juan, César Cedeño, al tiempo que indicó que la mayoría de los migrantes en este grupo son mujeres y optaron por un procedimiento abreviado que les permite evitar un récord criminal, manteniendo abierta la posibilidad de regresar legalmente a la isla en el futuro.
“El que se va voluntario no recibe daños en su récord, ya que el consulado emite una carta consular que le permite retornar a su país como si fuera un pasaporte”, explicó Cedeño. Esta carta de ruta es un servicio ofrecido por los consulados dominicanos en el exterior, facilitando el retorno de más de dos mil ciudadanos en los últimos años a través de la denominada “vuelta por México”.
El cónsul destacó que el retorno voluntario permite evitar las complicaciones de una deportación formal, la cual puede implicar un largo proceso judicial. De no acogerse a esta opción, los inmigrantes detenidos enfrentarían juicios que podrían extenderse por meses y, en ese lapso, serían trasladados a centros de detención en estados como Florida o Georgia.
“Si un juez determina que violaron la ley, serán deportados, pero ese proceso no es inmediato”, concluyó el diplomático.