Una mujer dominicana de 55 años fue arrestada en el Aeropuerto Internacional de Miami después de declarar en tono de broma que tenía una bomba en su bolso durante un control migratorio. El comentario activó los protocolos de seguridad del aeropuerto, lo que incluyó la inspección de su equipaje, la intervención de unidades caninas y su inmediata detención.
La mujer, identificada como Carmen Rosa Solís, fue trasladada al Centro Correccional Turner Guilford Knight y posteriormente enfrentó cargos por hacer un reporte falso sobre la posesión de un explosivo, un delito de segundo grado en el estado de Florida que conlleva hasta 15 años de prisión si se la halla culpable.
Su abogado, Anthony Génova, explicó que Solís no tenía antecedentes penales, cooperó en todo momento y que el comentario no fue hecho con la intención de causar alarma. “Fue un proceso largo, estresante y costoso para mi clienta, pero finalmente se hizo justicia”, dijo tras conocerse que la Fiscalía optó por desestimar los cargos después de más de un mes de proceso.
Aunque la ciudadana dominicana tiene permiso legal para ingresar a Estados Unidos, su arresto quedará registrado en los sistemas migratorios, lo que podría resultar en revisiones más rigurosas en futuras entradas al país.
El abogado subrayó que el caso representa una advertencia para todos los viajeros internacionales: “Incluso un comentario sin intención puede convertirse en un problema legal serio y dejar consecuencias que persisten mucho después de que el caso se haya resuelto”.
El incidente reabre el debate sobre el impacto de las bromas en entornos de alta seguridad, como los aeropuertos, y sobre el nivel de tolerancia cero que las autoridades mantienen frente a amenazas, sean reales o ficticias.