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Disney decidió poner en pausa la producción de la versión en acción real de Tangled (Enredados) luego de los decepcionantes resultados de Snow White (Blancanieves) a nivel taquillero.
El proyecto, que seguiría las aventuras de Rapunzel bajo la dirección de Michael Gracey (The Greatest Showman), se encontraba en fase de desarrollo cuando la compañía optó por detenerlo. La decisión responde al pobre desempeño en taquilla de Blancanieves, estrenada el pasado 21 de marzo, que ha recaudado apenas 69 millones de dólares en Estados Unidos y 145 millones a nivel mundial, frente a un presupuesto de 240 millones.
La película protagonizada por Rachel Zegler generó controversia incluso antes de su estreno, tanto por la representación digital de los siete enanitos como por los comentarios de la actriz sobre la cinta animada original de 1937, a la que calificó de “extremadamente anticuada” en cuanto al rol de las mujeres.
Tangled formaba parte de la estrategia de Disney para llevar al formato de acción real sus clásicos animados, como ya hizo con The Lion King (2019), The Little Mermaid (2023), y como planea hacer con Lilo & Stitch y Moana, actualmente en producción.