
La miembro de la Dirección Política de la Fuerza del Pueblo (FP), Ana García, aseguró que la educación del país atraviesa una etapa de retroceso generalizado, a pesar de que el Estado destina el cuatro por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) al sector.
García criticó la falta de resultados concretos tras años de inversión sostenida, y sostuvo que la población no percibe mejoras significativas en la calidad del sistema educativo. “Tenemos décadas con el cuatro por ciento del PIB asignado a educación, y sin embargo no vemos avances.
Al contrario, estamos retrocediendo, especialmente en la formación docente, que está completamente rezagada. No hay un plan, ni un programa para capacitar a los maestros con modelos actuales”, señaló.
La dirigente opositora precisó que para este año el presupuesto del sector educativo asciende a 403 millones de pesos, pero aún persiste un déficit de más de 10,000 aulas necesarias para garantizar la matrícula estudiantil a nivel nacional. Agregó que, ya finalizado el presente año escolar, las autoridades no lograron construir ni seis mil aulas, lo que representa un riesgo importante para el próximo período lectivo.
“Esto significa que en el año escolar 2025-2026 podríamos iniciar con un déficit superior a las seis mil aulas, lo cual afectaría a más de 300 mil estudiantes, quienes podrían quedar fuera del sistema”, advirtió.
García también cuestionó la falta de políticas educativas claras por parte del actual gobierno, que encabeza el Partido Revolucionario Moderno (PRM), y señaló que muchas familias dominicanas están enfrentando las consecuencias de la falta de planificación estatal.
“El gobierno no ha demostrado capacidad para asegurar que nuestros hijos reciban una educación digna. Se invierten millones en publicidad y gastos administrativos, pero no se prioriza la construcción de escuelas ni el fortalecimiento del sistema educativo. No se invierte en el futuro del país, que son nuestras nuevas generaciones”, subrayó.
Finalmente, lamentó que año tras año se incremente la deserción escolar en centros públicos, como resultado de las malas condiciones de infraestructura, la escasez de oportunidades y la ausencia de una política educativa eficaz.