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Director de Minería: “RD tiene más de 1,500 partes por millón de tierras raras”  

Rolando Muñoz informó que el país, de los 17 elementos de tierras  raras, se han identificado entre 7 y 8, que sumados  ascienden a más de 100 millones  de toneladas brutas.

Director de Minería: “RD tiene más de 1,500 partes por millón de tierras raras”  

El director de Minería, ingeniero  Rolando Muñoz, reveló en el  Rumbo de la  Tarde, del  Grupo RCC Media, que la República  Dominicana tiene más de 1,500 partes por millón de elementos de tierras raras.

Muñoz informó que el país, de los 17 elementos de tierras raras, se han identificado entre 7 y 8, que sumados ascienden a más de 100 millones de toneladas brutas.

Explicó que existe un estándar mundial, y que todas las minas que tienen por encima de 375 partes por millón de elementos de tierras raras, son explotadas y dejan beneficios económicos.

“La de nosotros, lo que hemos encontrado, tiene más de cuatros veces esa cantidad, en la  República  Dominicana los elementos de de tierras raras están por encima de las 1,500  partes por millón“, aseguró el funcionario.

Para el  geólogo es un privilegio y una oportunidad, ser parte de un pequeño grupo de países que tienen y explotan las tierras raras.

Las Tierras raras es el nombre común de 17 elementos químicos: escandio, itrio y los 15 elementos del grupo de los lantánidos (lantano, cerio, praseodimio, neodimio, prometio, samario, europio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio y lutecio).

En la República dominicana los elementos de tierras raras están identificados en la zona de Ávila, al  norte de la provincia Pedernales.

Las tierras raras son cruciales en la fabricación de una variedad de tecnologías militares avanzadas. Por ejemplo, se utilizan en la producción de láseres de alta potencia para sistemas de defensa antimisiles,  imanes permanentes para motores de aviones de combate y  sistemas de guiado de precisión para misiles. 

Además, las tierras raras son esenciales en la fabricación de dispositivos de visión nocturna, sistemas de comunicación y radares de largo alcance,  lo que aumenta la capacidad de vigilancia y la efectividad en el campo de batalla.