
En el Congreso Nacional, legisladores expresaron su apoyo a la propuesta de formalizar la mano de obra haitiana en la República Dominicana, como plantea el informe presentado por el Consejo Económico y Social (CES). Sin embargo, advirtieron que cualquier plan de regularización debe estar acompañado de protocolos rigurosos que garanticen el control de la migración ilegal.
Los congresistas coincidieron en que sectores como la construcción y la agricultura dependen en gran medida del trabajo de migrantes indocumentados, por lo que favorecieron la entrega de permisos temporales a quienes se encuentran en el país.
El diputado del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Charlie Mariotti Jr., sostuvo que “todos los países necesitan de mano de obra extranjera para desarrollarse”.
Añadió que lo esencial es que exista un marco regulado: «Lo que tiene que estar es regulado y establecido claramente el protocolo de qué van a hacer mientras estén en el país, así como cuando regresan a su país de origen».
De igual modo, el senador del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Moisés Ayala, respaldó las decisiones tomadas en el CES sobre la formalización laboral.
“Es una realidad que nosotros necesitamos mano de obra en el campo y en la construcción que debemos regular”, afirmó.
Por su parte, el diputado de la Fuerza del Pueblo (FP), José David Báez, advirtió que no se puede hablar de regularización sin definir métodos efectivos, recordando que el plan ejecutado en 2013 no tuvo los resultados esperados.
“Ese consenso debe apoyarse y tratar de buscar una vía que dé un protocolo acabado y sellado”, expresó.
No obstante, desde la Fuerza Nacional Progresista (FNP) y la Antigua Orden se manifestaron en contra de cualquier iniciativa de regularización.
Estas organizaciones advirtieron que, de implementarse el plan, convocarán manifestaciones en rechazo a la medida.