
La Cámara de Diputados aprobó este martes, en primera lectura, el proyecto de ley que crea la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), la cual sustituirá al antiguo Departamento Nacional de Investigaciones.
La iniciativa, que fue sometida originalmente en 2024, había sido declarada inconstitucional por el Tribunal Constitucional debido a que contenía artículos que vulneraban derechos fundamentales. Ante esa decisión, el Poder Ejecutivo optó por corregir el proyecto, tras analizarlo junto a la Sociedad Dominicana de Diarios (SDD) y ejecutivos de medios de comunicación.
La iniciativa corregida prohíbe que la nueva DNI exija documentos a los ciudadanos sin una orden judicial, una facultad que estaba contemplada en la ley anulada por el Tribunal Constitucional.
Además, podrá contrarrestar acciones de personas, organizaciones o gobiernos extranjeros que representen riesgos para la seguridad nacional, la paz social, la soberanía o la integridad territorial. Asimismo, la institución estará obligada a colaborar en la desarticulación de organizaciones criminales, en coordinación con los organismos competentes.
La aprobación del proyecto no contó con el respaldo de los partidos de oposición, cuyos legisladores votaron en contra con el objetivo de frenar la rapidez del proceso.
El diputado Rafael Castillo, vocero de la Fuerza del Pueblo en la Cámara de Diputados, solicitó que la iniciativa fuera devuelta a la comisión que la estudió, a fin de evitar que se repita la celeridad con la que se aprobó la ley anterior, posteriormente declarada inconstitucional.
Castillo afirmó que "este no es el momento adecuado" para aprobar leyes delicadas que ameritan mayores estudios técnicos y discusiones más amplias.
Señaló que, aunque la iniciativa puede parecer democrática y segura, carece de mecanismos claros de fiscalización y de contrapesos que permitan supervisar las actuaciones del organismo, lo que calificó como un posible peligro a futuro.
Ambos legisladores recomendaron que el proyecto sea reenviado a comisión para un análisis más exhaustivo. Sin embargo, sus solicitudes fueron rechazadas por la mayoría de los diputados del Partido Revolucionario Moderno (PRM), cuyos votos permitieron la aprobación de la pieza en primera lectura, su reenvío para estudio y su posterior retorno al hemiciclo para una segunda discusión.