
El analista financiero Diego Sosa advirtió que la República Dominicana enfrentará un escenario económico más difícil en 2026, marcado por bajo crecimiento, menor liquidez, aumento de la deuda pública y presiones inflacionarias, especialmente en los alimentos.
Sosa explicó, según informaciones del periódico digital El Caribe, que la economía dominicana muestra señales claras de desaceleración, con un crecimiento que rondaría apenas el 2 % en 2025, sostenido en gran medida por medidas extraordinarias como la liberación del encaje legal, lo que describió como una economía “dopada”.
El analista señaló que la inflación mantiene una tendencia al alza, mientras las recaudaciones fiscales crecen por debajo de lo previsto, lo que limita la capacidad del Estado. A esto se suma el aumento de la deuda pública y el peso creciente del pago de intereses, que presionará aún más el presupuesto nacional de 2026, el cual sería menor al actual.
Sosa también alertó sobre un incremento de la morosidad bancaria y una posible subida de las tasas de interés, en un contexto donde habrá menos dinero circulando, afectando el consumo y el acceso al crédito.
En el plano internacional, destacó la caída del precio del petróleo, la alta volatilidad del Bitcoin y el repunte histórico del oro, impulsado por países que buscan reducir su dependencia del dólar, mientras los mercados bursátiles de Estados Unidos operan en máximos históricos pese a la incertidumbre global.
Ante este panorama, recomendó actuar con prudencia, evitar endeudamientos innecesarios, fortalecer el ahorro y buscar nuevas fuentes de ingresos. A su juicio, 2026 no será un año de expansión, sino de resistencia y planificación financiera.