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Diabetes y colesterol elevan riesgo de Alzheimer y Parkinson

“La influencia de estos problemas es casi la misma, se detecten uno o quince años antes”, explicaron los investigadores.

Lina Bautista
Lina Bautista
1 septiembre, 2025 - 11:07 AM
8 minutos de lectura
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Estados Unidos
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Las personas con diabetes, trastornos digestivos o deficiencia de vitaminas tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson, incluso décadas antes del diagnóstico.

Así lo reveló un estudio realizado por científicos de Estados Unidos, Reino Unido, España y Brasil, quienes comprobaron que ciertas condiciones de salud pueden aumentar hasta cinco veces la posibilidad de padecer estos trastornos, aunque aún no haya síntomas visibles.

  • Para llevar a cabo la investigación, se analizaron datos de los biobancos UK Biobank, SAIL y FinnGen, que reúnen información médica de cientos de miles de personas. Los resultados fueron publicados en la revista Science Advances.

“Detectamos que el riesgo de una enfermedad neurodegenerativa ya está presente más de una década antes del diagnóstico”, escribieron los investigadores.

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Según el estudio, si un médico observa problemas metabólicos o digestivos, el paciente podría comenzar a controlar mejor su salud cerebral antes de que aparezcan complicaciones. “Esto permite pensar en revisiones más completas y chequeos más frecuentes”, señalaron.


¿Problemas físicos como señales de alerta?

El motivo del estudio fue investigar si dolencias comunes del sistema metabólico, digestivo, endocrino y nutricional pueden funcionar como indicadores tempranos del Alzheimer o el Parkinson. Hasta ahora, los diagnósticos se enfocaban principalmente en factores genéticos o en síntomas que aparecen cerca del momento del diagnóstico.

Para responder a esta pregunta, los científicos analizaron 155 enfermedades vinculadas a esos sistemas del cuerpo humano, revisando los datos de más de 500,000 personas recopilados en los tres biobancos mencionados.


Cómo fue el estudio

Los investigadores revisaron las historias clínicas de personas que fueron diagnosticadas con Alzheimer o Parkinson y observaron si anteriormente habían presentado diabetes, trastornos del colesterol, deficiencia de vitamina D, gastritis, esofagitis o colitis.

A partir de esa información, calcularon el “riesgo relativo”, un indicador que muestra cuántas veces más probable es que alguien desarrolle una enfermedad neurodegenerativa si ha tenido una condición previa.

El equipo tomó en cuenta factores como antecedentes familiares, edad, genética y marcadores especiales en sangre relacionados con daño cerebral. Además, ajustaron los resultados para evitar distorsiones por diferencias de sexo, edad o herencia genética.


Principales hallazgos

Las personas con diabetes no especificada hasta 15 años antes del diagnóstico de Alzheimer mostraron más de tres veces mayor riesgo de padecer la enfermedad, en comparación con quienes no tenían diabetes.

“La diabetes insulinodependiente (tipo 1) también muestra un riesgo elevado y sostenido”, informaron los autores.

En el biobanco FinnGen, los trastornos graves del colesterol incrementaron el riesgo de Alzheimer hasta casi seis veces. En los otros dos biobancos (UK Biobank y SAIL), el aumento del riesgo también fue significativo, aunque menor.

En cuanto al Parkinson, la diabetes tipo 1 duplicó el riesgo. Asimismo, las personas con deficiencia de vitaminas del grupo B presentaron un 57 % más de probabilidades de desarrollar esta enfermedad.

“La influencia de estos problemas es casi la misma, se detecten uno o quince años antes”, explicaron los investigadores.

Para el equipo científico, estos resultados reflejan que la salud metabólica, digestiva y endocrina tiene un impacto directo en la salud cerebral. Es la primera vez que una investigación logra demostrar esta relación con una base de datos tan extensa.


Limitaciones del estudio

Los investigadores reconocen que todos los datos provienen de poblaciones europeas, por lo que no se puede afirmar con certeza que los resultados se apliquen a otras regiones del mundo. Además, la calidad de los registros médicos varía entre países y biobancos.

También señalan que no fue posible incluir variables relacionadas con el estilo de vida, como alimentación, actividad física o consumo de medicamentos, lo cual podría influir en el riesgo de desarrollar estas enfermedades.


Implicaciones y próximos pasos

Los autores concluyen que es fundamental detectar y tratar de forma temprana las enfermedades metabólicas y digestivas para reducir el riesgo futuro de Alzheimer y Parkinson.

“Investigar más a fondo la conexión intestino-cerebro dará claves valiosas para mejorar los diagnósticos y las estrategias de prevención”, afirman.

El estudio fue financiado por los Institutos Nacionales de Salud y el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos.

También recibió apoyo del Instituto de Investigación sobre Demencia del Reino Unido (UKDRI), el Medical Research Council, Alzheimer’s Research UK, la Sociedad de Alzheimer, el gobierno de Gales, el programa Plataformas de Demencia y el Centro MRC de Genética Neuropsiquiátrica y Genómica.

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