Cada 25 de febrero se conmemora el Día Internacional del Implante Coclear, en honor a la primera implantación realizada en 1957 por los doctores franceses Djourno y Eyrès.
Este dispositivo, compuesto por partes internas y externas, procesa señales sonoras para ayudar a personas con sordera profunda o severas dificultades auditivas a recuperar la audición.
Es una solución segura y eficaz, avalada por normativas de la FDA y la UE, que ha transformado la vida de miles de personas.
Criterios y pruebas previas
Para ser candidato a un implante coclear, es necesario cumplir con ciertos requisitos, como tener sordera neurosensorial bilateral profunda o total, no beneficiarse de audífonos convencionales y estar convencido de sus beneficios personales y sociales.
Antes de la intervención, se realizan pruebas como audiometrías, impedanciometría, test del promontorio, estudios radiológicos y evaluaciones psicológicas y logopédicas para determinar la viabilidad del implante.
Vida con un implante coclear
Los pacientes pueden llevar una vida activa, practicando deportes con precaución para evitar golpes. Sin embargo, no se recomienda nadar con la unidad exterior.
Dado que el implante contiene materiales metálicos y magnéticos, es necesario pasar por controles especiales en aeropuertos, similar a quienes portan marcapasos. Además, durante los vuelos, se debe desconectar el procesador para evitar interferencias.
Este día no solo celebra un hito médico, sino que también reconoce la importancia de la rehabilitación, el apoyo familiar y la motivación del paciente en su proceso de adaptación y mejora auditiva.
Fuente: Conadis