
Con una estrategia de bullpen para cerrar su serie ante los Cardinals este miércoles, los Tigres de Detroit lograron una victoria por 5-1 en el Busch Stadium y, con ello, mejoraron su marca a 33-17, la mejor en todas las Grandes Ligas después de 50 juegos, algo que no ocurría desde 2006.
“Cada día es una nueva prueba, y cada día hay que estar listo para jugar, y lo hacemos”, expresó el mánager AJ Hinch. “Después del primer partido aquí [una derrota por 11-4 el lunes], obviamente, el partido más importante del año era el día siguiente. Conseguimos esa victoria y hoy, con la oportunidad de ganar una serie, lo logramos. Necesitábamos que muchos jugadores tuvieran un buen desempeño durante los últimos dos días”.
El abridor Brant Hurter marcó el camino con tres sólidas entradas sin permitir anotaciones, cediendo solo un hit y una base por bolas, mientras ponchaba a dos. Zach McKinstry también contribuyó con una jugada clave en la tercera entrada que evitó una posible carrera tras un rodado fuerte de Jordan Walker.
Hurter fue seguido por Chase Lee, quien lanzó dos entradas perfectas enfrentándose al mínimo y se llevó su primera victoria en las Grandes Ligas. “Todo empezó con Brant. Retiró a tres, y no sé qué se esperaba de él, pero eso fue definitivamente muy importante para nosotros”, comentó Lee.
Sean Guenther, Brenan Hanifee, Tyler Holton y Beau Brieske completaron el trabajo desde el montículo, cerrando el juego sin permitir más anotaciones. “Me quito el sombrero ante el bullpen”, afirmó Hinch.
En la ofensiva, Riley Greene y Spencer Torkelson lideraron el ataque. Greene abrió la segunda entrada con un sencillo y anotó gracias a un elevado de sacrificio de Colt Keith. Luego, en la cuarta entrada, volvió a anotar tras recibir una base por bolas y un doble de Torkelson.
«Siento que ayer perdí un poco el enfoque», dijo Torkelson. «Hoy, mi único objetivo era ceñirme a lo básico, confiar y dejar que eso diera sus frutos, y hoy así fue».
En la sexta entrada, Dillon Dingler remolcó a Greene con un sencillo, y en la octava, Javier Báez impulsó otra carrera con un hit que llevó a Keith al plato. Greene y Torkelson se combinaron para lograr tres imparables, cuatro boletos y cuatro de las cinco carreras del equipo.
“Hemos estado trabajando día a día, manteniéndonos muy presentes y apegados a nuestro plan, ya sabes, preparados y ejecutando”, añadió Torkelson. “Creo que la ejecución ha sido de un nivel muy alto”.
Los Tigres vienen de una racha de 22 partidos como visitantes, con un récord de 15-7. Las dos últimas veces que Detroit ganó al menos 33 de sus primeros 50 juegos (1984 y 2006), lograron ganar el banderín de la Liga Americana.
La próxima serie comienza el jueves en casa contra Cleveland, el equipo que los eliminó en la Serie Divisional de 2024. “Queremos disfrutar de esta victoria, y luego nos informaremos y empezaremos a prepararnos para mañana. Es un viaje feliz de regreso a casa, y un equipo divertido y bueno viene a jugar contra nosotros”, concluyó Hinch.