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Una joven de 18 años fue víctima de una brutal agresión sexual en un parque de Roma, donde una banda de delincuentes también redujo a su novio y lo obligó a presenciar el ataque. El caso ha conmocionado a la capital italiana y ha generado nuevas alertas sobre la seguridad en las zonas verdes periféricas de la ciudad.
El ataque ocurrió la noche del 25 de octubre en el parque Tor Tre Teste, ubicado en el sector oriental de Roma. La pareja se encontraba dentro de su vehículo, estacionado en una zona poco transitada, cuando varios individuos rodearon el automóvil.
De acuerdo con la reconstrucción difundida por Corriere della Sera, los agresores rompieron una de las ventanillas, los amenazaron y les robaron sus pertenencias, entre ellas teléfonos móviles y billeteras.
Tras el robo, la situación escaló rápidamente. Los criminales arrastraron a la joven fuera del coche y uno de ellos la agredió sexualmente.
Mientras tanto, los otros integrantes del grupo inmovilizaron al novio, de 24 años, obligándolo a observar la escena sin posibilidad de intervenir. El ataque ocurrió en cuestión de minutos, y los agresores huyeron en la oscuridad dejando a la pareja en estado de shock.
Días después, la Policía italiana logró localizar y arrestar a tres sospechosos. Dos de ellos, ambos de origen marroquí, fueron capturados en el barrio de Quarticciolo, una zona conocida por actividades de narcotráfico.
El tercer sospechoso, un tunecino señalado preliminarmente como el posible autor de la violación, fue detenido en Verona. Los tres tienen antecedentes por delitos como robos y tráfico de drogas.
No obstante, la investigación tomó un rumbo inesperado. Según informaron este lunes diversos medios locales, el ADN recogido en la escena del ataque no coincide con el de ninguno de los detenidos, lo que abre nuevos interrogantes sobre su nivel real de participación.
A pesar de esta discrepancia, los tres permanecen bajo arresto provisional bajo cargos de violación en grupo y robo con agravantes, mientras las autoridades profundizan la investigación.
Las autoridades creen que al menos cinco personas participaron en el ataque. Los otros dos sospechosos, que habrían permanecido ocultos entre la vegetación durante la agresión, continúan prófugos. La Policía mantiene un operativo activo para localizarlos, apoyado por cámaras de seguridad, análisis de rutas de escape y testimonios adicionales.
El ataque ha reavivado el debate sobre la seguridad en los parques de Roma, especialmente en las áreas periféricas donde la iluminación es escasa y los patrullajes, irregulares. Asociaciones vecinales y grupos de defensa de las mujeres han pedido reforzar la vigilancia, instalar más puntos de luz y mejorar los sistemas de monitoreo en zonas de riesgo.
El caso también ha puesto en relieve la importancia de acelerar los tiempos judiciales en investigaciones de agresiones sexuales, donde la recolección y análisis de pruebas biométricas es clave para evitar detenciones erróneas o prolongadas sin respaldo definitivo.
La joven agredida y su pareja se encuentran bajo asistencia psicológica especializada, mientras la Fiscalía sigue reuniendo evidencia para identificar con precisión a los responsables y esclarecer la participación de cada uno de los sospechosos.
Fuente: RT