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En una sesión celebrada este jueves en la sede de la Organización de los Estados Americanos (OEA), la embajadora dominicana, Mayerlyn Cordero Díaz, reafirmó el vínculo directo entre la seguridad de Haití y la de la República Dominicana, advirtiendo que ambas naciones comparten un destino común en términos de estabilidad regional.
"La estabilidad y la seguridad de Haití son inseparables de la estabilidad y la seguridad de mi país y de la región", afirmó la representante diplomática en el marco de un simposio que analizó en profundidad la crisis política, humanitaria y de seguridad que enfrenta el país vecino.
Cordero Díaz agradeció a la misión permanente de Haití ante la OEA y a la Secretaría de Seguridad Multidimensional por la organización del evento, así como a los panelistas por abordar de manera clara y precisa los retos que enfrenta el Estado haitiano.
En su intervención, subrayó que la situación en Haití representa no solo un desafío de seguridad nacional para la República Dominicana, sino también un compromiso humano, histórico y geográfico. Detalló que, debido al deterioro institucional en Haití, las autoridades dominicanas han tenido que implementar medidas especiales en la zona fronteriza para salvaguardar su territorio.
Exhortación a la acción colectiva
La embajadora dominicana insistió en que la respuesta a la crisis haitiana no puede recaer sobre los hombros de un solo país. Hizo un llamado a los actores internacionales para que cumplan con sus promesas y aumenten tanto la asistencia financiera como la técnica en favor de Haití.
"La lucha contra el crimen organizado transnacional debe ocupar un lugar central en este esfuerzo", subrayó. También destacó la importancia de los esfuerzos nacionales para combatir el tráfico ilegal de armas, un problema que agrava aún más la violencia en Haití.
Cordero Díaz mencionó la colaboración con la OEA a través de la Hoja de Ruta de Centroamérica y República Dominicana, que se utiliza como herramienta estratégica en la prevención del tráfico de armas y materiales explosivos.
Participación activa de la OEA y progreso regional
Durante su discurso, propuso que la OEA desempeñe un papel más directo en la supervisión de la situación en Haití y en el impulso de procesos orientados al fortalecimiento institucional del país. Además, agradeció a la subsecretaria Kimberly Feinstein por reconocer públicamente los esfuerzos y el liderazgo de la República Dominicana para mantener este tema en la agenda hemisférica.
Aunque reconoció que todavía hay importantes desafíos por delante, destacó los avances significativos en la cooperación regional, la voluntad política y el compromiso colectivo.
"La clave ahora es no detenernos y continuar trabajando con firmeza y solidaridad para lograr un Haití seguro, estable y con instituciones fortalecidas", concluyó.