El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), dirigido por Elon Musk, es responsable del desarrollo e implementación de las llamadas “visas doradas” en Estados Unidos. Estas visas ofrecerán residencia permanente a los inmigrantes que inviertan al menos cinco millones de dólares en el país.
La iniciativa, promovida por el presidente Donald Trump, busca atraer a inversionistas con alto patrimonio neto, quienes recibirán los mismos privilegios que los residentes permanentes mediante una "golden card" o tarjeta dorada. Trump presentó este programa en febrero como una forma de impulsar la economía, afirmando que "atraerá a personas exitosas, que gastarán dinero, pagarán impuestos y generarán empleos".
Aunque el DOGE fue creado con el objetivo oficial de recortar gastos y reducir la burocracia federal, actualmente coordina el diseño del sitio web y el sistema de solicitudes para las visas doradas.
El plan es acelerar el proceso migratorio tradicional, permitiendo la aprobación de la residencia en tan solo dos semanas, mediante la eliminación de pasos como las entrevistas y las revisiones de antecedentes prolongadas.
La gestión del programa por parte del DOGE ha generado cuestionamientos, ya que se trata de un organismo originalmente destinado a optimizar el gasto público, no a diseñar nuevos mecanismos de generación de ingresos a través de la política migratoria.