El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) aún no ha entregado el cuerpo de una niña de cinco años que murió arrastrada por una cañada en Villa Mella, debido a que no se ha podido presentar un acta de nacimiento que acredite su identidad legal.
La menor, identificada como Yuleidy, fue hallada sin vida el sábado en el arroyo Yaguasa, dos días después del incidente. Sin embargo, sus familiares no han podido retirar el cuerpo, ya que la niña no fue formalmente registrada en el sistema civil.
Según explicó su padre, Junior Serrano Sánchez, realizó una declaración tardía en 2020, medio año después del nacimiento de la niña, pero no concluyó el trámite al no completar el pago de un impuesto requerido por la Oficialía del Estado Civil.
“Me dijeron que tenía que pagar un impuesto, pero eso no me lo informaron el primer día. Me molesté y dejé el papel en un bolsillo hasta que lo perdí”, relató.
La familia ha presentado un certificado de nacido vivo del hospital, pero el Inacif exige el acta de nacimiento oficial para autorizar la entrega del cuerpo. Como alternativa, los parientes han iniciado un proceso de declaración jurada, firmada por nueve testigos, con la asistencia de un abogado.
Por ser fin de semana, las oficinas del Registro Civil están cerradas, lo que retrasa aún más el procedimiento. Los familiares esperan lograr la documentación a tiempo para velar a la niña brevemente en una funeraria de la avenida Jacobo Majluta y enterrarla posteriormente en el cementerio de Los Casabes.
La abuela de la menor, María Peña, cuestionó la negativa del Inacif de aceptar el documento hospitalario. “Ellos no quieren eso, dicen que no es válido, pero es una constancia de que ella nació y dónde nació”, expresó.
La situación pone de relieve las consecuencias legales y humanas de la falta de registro oportuno de nacimientos, especialmente en casos de emergencia.