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Las aerolíneas estadounidenses Delta y United enfrentan demandas judiciales en su contra tras ser acusadas de vender asientos catalogados como “de ventana” que en realidad están ubicados contra una pared, sin permitir a los pasajeros acceder a la vista prometida.
Las acciones legales fueron interpuestas de manera separada en Nueva York (contra Delta) y en California (contra United), pero coinciden en la misma queja.
Según los demandantes, ambos compraron boletos pagando un costo adicional para asegurar un asiento de ventana. Sin embargo, al abordar, se encontraron con que el lugar asignado estaba junto a un panel de pared, sin abertura al exterior.
Alegan que las aerolíneas incurrieron en publicidad engañosa y violaron los derechos del consumidor al ofrecer un servicio que no cumplía con lo contratado.
Los pasajeros señalan que la práctica no solo genera decepción, sino que afecta la experiencia de viaje, especialmente para quienes eligen la ventana por razones de comodidad, iluminación o simplemente por preferencia personal.
De prosperar las demandas, las compañías podrían enfrentar sanciones y verse obligadas a modificar la forma en que comercializan estos asientos. Abogados especializados en derecho del consumidor aseguran que el caso podría abrir la puerta a más reclamaciones colectivas de otros pasajeros afectados por situaciones similares.
Ni Delta ni United han emitido, hasta el momento, comentarios oficiales sobre las acusaciones. Sin embargo, expertos en la industria aeronáutica recuerdan que este tipo de disputas dañan la confianza de los clientes, un factor clave en un sector altamente competitivo.
Las denuncias ponen de relieve la creciente atención a los derechos de los consumidores en la industria aérea, en un momento en que los pasajeros demandan mayor transparencia en los costos y condiciones de los servicios adicionales que ofrecen las aerolíneas.