El Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, garantizó que hay interés para crear las condiciones y las bases en la reunión de este miércoles para un acuerdo entre el Gobierno, Barrick Gold y los comunitarios de Cotuí, Sánchez Ramírez, sobre el conflicto por la construcción de una nueva presa de cola.
Espera que el diálogo sea una alternativa para el impasse que genera la tierra que involucra al Estado por los servicios que debe ofrecer.
"Yo creo que este miércoles vamos a tener un ambiente para poder generar una metodología de trabajo para los puntos que planteé para consensuarlos", Manifestó Ulloa, mediante una llamada telefónica al programa A Diario, que se transmite de lunes a viernes de 7:00 a 10:00 de la mañana por Sentido 89.3 FM.
Ulloa precisó que la reunión del miércoles de la comisión formada el pasado lunes incluye puntos esenciales de los reclamos de las viviendas, valor de la reposición de los cultivos, los terrenos y los proyectos de servicios sociales de las nuevas locales donde serán reubicados los comunitarios.
En ese mismo orden, estimó que unas 652 familias serán trasladas.
Reveló, que este martes se reunirá con la representante del Banco Mundial en el país para tratar la resolución 5, en cuanto al asentamiento no voluntario.
Especificó que de ahí no sólo se desprende el cálculo de la parte agrícola, sino también la reposición de viviendas y las obras colaterales que conllevará.
Sobre la inversión de los 18 mil millones de pesos que habría de parte de la Barrick, dijo que la empresa minera debe tomar muy en cuenta lo económico al igual que el gobierno.
La semana pasada hubo un enfrentamiento entre militares y policías al servicio de la Barrick contra comunitarios en Cotuí, Sánchez Ramírez, que bloquearon el paso de equipos y vehículos para la construcción de la segunda presa de cola y dejó varios heridos y golpeados.
Tras el conclicto y un llamado a paro en la comunidad, hubo un encuentro este lunes y se creó una comisión para reunirse este miércoles y buscar una solución al conflicto.