
La defensa del exdirector del Seguro Nacional de Salud (SeNaSa), Santiago Hazim, depositó ante el tribunal un informe médico con el que busca sustentar su oposición a la imposición de prisión preventiva, solicitada por el Ministerio Público en el proceso que se sigue por presunta corrupción en la ARS estatal.
El documento, firmado por el neurólogo Luis Taveras Guzmán, detalla el cuadro clínico de Hazim, de 59 años, e indica que presenta antecedentes cardiovasculares y un diagnóstico confirmado de esclerosis múltiple, condición que requiere tratamiento especializado, seguimiento permanente y atención médica fuera del país.
Según la certificación médica, Hazim padece arritmia cardíaca desde febrero de 2011 y anteriormente había presentado episodios similares en los años 1988 y 2007, sin que se registraran complicaciones cardiovasculares mayores. Asimismo, el informe señala que en noviembre de 2010 y enero de 2011 el paciente experimentó cuadros de obstrucción intestinal que cedieron de manera espontánea.
El informe explica que, tras manifestar síntomas neurológicos atípicos, Hazim fue sometido a estudios de resonancia magnética de cráneo y médula espinal, lo que llevó a profundizar las evaluaciones médicas. Debido a la complejidad del caso, el exfuncionario viajó a Estados Unidos para una valoración especializada.
En el Mount Sinai Medical Center, en Nueva York, el servicio de neurología ratificó el diagnóstico de esclerosis múltiple y dispuso el inicio de tratamiento con ocrelizumab (Ocrevus), medicamento que debe ser administrado de manera periódica bajo supervisión médica especializada.
Entre los aspectos clínicos destacados en el informe médico se encuentran:
Con este documento, la defensa busca contrarrestar la solicitud del Ministerio Público, que pidió la imposición de 18 meses de prisión preventiva contra Hazim y los otros nueve imputados en el caso SeNaSa. El abogado Miguel Valerio presentó el informe como parte del arraigo médico de su cliente, alegando que su condición de salud no es compatible con una medida de prisión.
Según explicó la defensa, el tratamiento con ocrelizumab requiere aplicación continua cada seis meses, lo que implica que Hazim deba viajar dos veces al año a Nueva York para recibirlo, bajo control médico especializado. Por esta razón, consideran que una medida menos gravosa permitiría garantizar su sometimiento al proceso sin poner en riesgo su salud.
El tribunal, presidido por el juez Rigoberto Sena en la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, deberá valorar estos argumentos junto con los planteamientos del Ministerio Público antes de decidir la medida de coerción correspondiente.