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Durante una audiencia clave en el proceso judicial por el colapso del centro de entretenimiento Jet Set, los abogados de Antonio y Maribel Espaillat, propietarios del establecimiento, admitieron haber firmado acuerdos de compensación económica con alrededor de 40 personas, entre familiares de fallecidos y heridos.
La defensa presentó estos convenios como parte de una "conducta solidaria" de sus representados, quienes según afirmaron actuaron sin esperar el desenlace de la investigación penal.
"Evidencian la conducta solidaria, así como el apoyo y la asistencia brindados por los señores Antonio Espaillat y Maribel Espaillat hacia quienes se vieron directa o indirectamente afectados por la tragedia ocurrida en el Jet Set, al punto de haber suscrito, sin publicitar, por respeto a la dignidad de dichas personas, acuerdos restaurativos con casi cuarenta (40) de ellas", señala el documento entregado por la defensa.
Los abogados añadieron que los acuerdos también incluyeron ayuda psicológica, pagos a empleados y servicios profesionales relacionados con el hecho. "Suscribieron estos acuerdos sin esperar el resultado de la investigación, demostrando su voluntad de reparar el daño, independientemente del fallo judicial", argumentaron ante la jueza.
A pesar de esto, fuentes vinculadas al caso señalan que algunos de los afectados aceptaron las indemnizaciones debido a la urgencia económica, mientras que otros las rechazaron, considerando que se trataba de una forma de "comprar silencios".
Gregorio Adames, conocido como Gregory, testigo clave del Ministerio Público y excolaborador del Jet Set, afirmó que la supuesta ayuda financiera tenía como objetivo frenar futuras demandas o testimonios. Según la defensa de los Espaillat, Gregory firmó un convenio y recibió RD$363,005.02 de la empresa Inversiones E & L, SRL (propietaria del local), apenas tres días antes de colaborar con la fiscalía. No se especificó si ese monto correspondía a una indemnización directa por el siniestro o a prestaciones laborales.
Entre los firmantes de los acuerdos se encuentra Zulinka Pérez, hija del fallecido cantante Rubby Pérez, quien aclaró que firmó en representación de la orquesta y no a título personal.