Después de los actos fúnebres y el duelo de la Iglesia católica por el fallecimiento de un papa, los cardenales deben elegir a quien conducirá a los fieles católicos en lo adelante, un nuevo sucesor de Pedro, elección que se hace en un cónclave.
Ante este acontecimiento que siempre marca un punto histórico para la evolución de la Iglesia, nos preguntaremos ¿Cómo son los preparativos para organizar un cónclave?
De acuerdo a lo que plantean los protocolos y cánones que rigen el accionar católico, el cónclave debe convocarse en un periodo de 15 a 20 días después de que se produce la sede vacante, tiempo utilizado para hacer los preparativos en la Capilla Sixtina.
Cuando llega el día de la celebración del cónclave, en la mañana, todos los cardenales se reúnen en la Basílica de San pedro, en la misa "Pro Eligiendo Papa", la cual preside el cardenal decano.
En la tarde de ese mismo día los cardenales se reúnen en la Capilla Paulina, desde donde parten en procesión hacia la Capilla Sixtina, cantando la Letanía de los Santos.
A la Capilla Sixtina los cardenales entran en procesión, siguiendo un orden de acuerdo a su rango en el Colegio Cardenalicio y según su año de proclamación.
Primero entran los cardenales diáconos, estos son los que sirven en la curia romana, en algún dicasterio u organismo del Vaticano. Este es el escalón más bajo, pueden optar al siguiente luego de diez años ejerciendo sus funciones.
Luego entran los cardenales presbíteros, son el grupo más grande, están designados como obispos de importantes diócesis en diferentes países del mundo. Su papel es asesorar al papa y participar en el cónclave.
Los últimos en entrar son los cardenales obispos, estos son los de más alto rango dentro del Colegio Cardenalicio, generalmente están designados en diócesis suburbicarias de Roma y tienen una función especial dentro del gobierno de la Iglesia.
Dentro de los detalles que se consideran en la etapa de preparación para el cónclave es nivelar el piso de la Capilla Sixtina, para que todo esté al mismo nivel, a través de la colocación de tarimas de madera. Luego se colocan mesas, sillas y materiales que deban usar los cardenales.
Además se instala el horno crematorio, con su respectiva chimenea, por donde deberá salir el humo que anuncia los resultados de las distintas sesiones del cónclave, sea que todavía no hay papa o que ya tenemos papa.
Se confeccionan ornamentos papales de diferentes medidas que se colocan en la sacristía de la Capilla Sixtina para que puedan ser usados de inmediato porque quien resulte electo como papa.
Las personas que ofrecen asistencia a los cardenales deben hacer juramento de discreción, todo lo que vean y escuchen durante las sesiones debe permanecer en secreto, juramento que hacen frente al camarlengo, que es quien se encarga de todo el proceso de organización.