Con un profundo sentimiento de dolor y admiración, fueron sepultados este jueves los restos del reconocido merenguero Rubby Pérez, quien falleció trágicamente el pasado martes 8 de abril, durante el colapso del techo de la discoteca Jet Set.
El cortejo fúnebre partió desde el Teatro Nacional Eduardo Brito hasta el cementerio Puerta del Cielo, donde familiares, amigos, colegas y fanáticos se congregaron para rendirle homenaje y dar el último adiós a “la voz más alta del merengue”.
Durante el recorrido, cientos de personas lo acompañaron con pancartas, flores, globos y canciones que marcaron su legado artístico. El ataúd permaneció cerrado y fue cubierto con las banderas de la República Dominicana y Venezuela, esta última en señal del afecto que Rubby sentía por ese país.
Sobre el féretro descansaban su característico sombrero y las gafas de sol que solía usar en sus presentaciones.
Su legado musical perdurará, dejando un vacío en la cultura dominicana y en los corazones de admiradores
A la ceremonia asistieron destacadas figuras del arte y la política, entre ellos el alcalde de Santo Domingo Este, Dio Astacio, y artistas como Amara La Negra, Krisppy, Silvio Mora y Sergio Vargas. Este último, profundamente afectado, ofreció unas palabras de consuelo:
“Rubby Pérez es la cabeza de ese tren que, lamentablemente, arrastró a cientos de familias. No estábamos preparados para despedir a la voz más alta del merengue. No es fácil decirle adiós al tronco del merengue”.
Tras sus palabras, Vargas entonó junto a Kirissy y los presentes un fragmento del clásico “Volveré”, en memoria del ícono del merengue.
Antes del entierro, familiares colocaron flores blancas sobre el ataúd, mientras amigos y seguidores soltaron globos blancos al cielo, en señal de despedida.