Al cierre de 2024, la Superintendencia de Seguros registró un notable incremento en el sector de seguros de vida, las primas netas cobradas alcanzaron los 22,497 millones de pesos, lo que evidencia un aumento significativo de 3,754.5 millones de pesos en comparación con el año anterior. Este crecimiento del 20% refleja que cada vez más dominicanos apuestan por la previsión ante sucesos inevitables como la muerte.
Un seguro de vida, ya sea individual o colectivo, funciona como una herramienta de prevención financiera. Ante el fallecimiento del asegurado, este instrumento permite que sus familiares reciban una suma de dinero para enfrentar los gastos derivados de la pérdida. Diversas entidades, como empresas, sindicatos, cooperativas, colegios y bancos, gestionan estos contratos y ofrecen estos productos a sus empleados o miembros, actuando como intermediarios.
Por ejemplo, si Juan pierde la vida en un accidente de tránsito al regresar del trabajo, la aseguradora entregará una compensación económica a su familia, gracias al seguro que su empresa contrató. Este tipo de respaldo evita que una tragedia inesperada también genere una crisis económica para los seres queridos.