
El Instituto Dominicano de Meteorología (Indomet) pronosticó para el inicio de esta semana laboral que, a pesar de su distancia, el huracán Melissa mantiene una considerable nubosidad sobre el territorio nacional, acompañada de aguaceros dispersos desde las primeras horas del día en localidades de las provincias de Barahona, Pedernales, Azua, Peravia, San Cristóbal, San José de Ocoa, San Pedro de Macorís, Samaná, Hato Mayor, María Trinidad Sánchez, y El Gran Santo Domingo, entre otras.
Prevé que se anticipa que, durante el resto de la mañana y las horas de la tarde, estas precipitaciones se intensifiquen, con la posibilidad de aguaceros fuertes, tormentas eléctricas y ráfagas de viento, especialmente en zonas del suroeste, sureste, noreste, cordillera Central y el Valle del Cibao.
Localidades como Pedernales, Barahona, Independencia, Bahoruco, Azua, San Juan, Peravia, San Cristóbal, San José de Ocoa, San Pedro de Macorís, La Romana, La Altagracia, El Seibo, Hato Mayor, Samaná, Duarte, Sánchez Ramírez, La Vega, Monseñor Nouel, Santiago, Hermanas Mirabal, Espaillat y María Trinidad Sánchez están entre las más afectadas.
Mañana martes, MELISSA estará moviéndose hacia el nor/noreste, esperándose que mantenga las condiciones meteorológicas apropiadas para que continúen los fuertes aguaceros sobre poblados en el suroeste, sureste, noreste y la cordillera Central de nuestro territorio, es decir, provincias como: Pedernales, Barahona, Independencia, Bahoruco, Azua, San Juan, Peravia, San Cristóbal, San José de Ocoa, San Cristóbal, San Pedro de Macorís, La Romana, La Altagracia, El Seibo, Hato Mayor, Samaná, Duarte, Sánchez Ramírez, La Vega, Monseñor Nouel, Santiago, Hermanas Mirabal, Espaillat y María Trinidad Sánchez.

Condiciones marítimas: en la costa caribeña, desde Cabo Beata (Pedernales) hasta Punta Salinas (Bani) recomendamos a los operadores de las frágiles, pequeñas y medianas embarcaciones permanecer en puerto, debido a viento y olas peligrosas.
El resto de la costa caribeña puede realizar sus actividades con la debida precaución. Mientras que en la costa Atlántica no hay restricciones.