Los destrozos ocasionados por el potente huracán Melissa y la crisis energética que sufre la isla desde hace más de un año van a provocar prolongados apagones este lunes por toda la isla, según el informe diario de la empresa estatal Unión Eléctrica (UNE).
Por un lado, la mayoría de los 3,5 millones de personas en las cinco provincias más orientales del país siguen sin fluido eléctrico tras el paso el miércoles pasado del huracán con categoría 3 (de 5) en la escala Saffir-Simpson.
Las principales unidades de producción de la región (dos termoeléctricas y una central de motores) no sufrieron graves daños, según el Ministerio de Energía y Minas (Minem) y este lunes mismo entrarán parcialmente en funcionamiento.
Por su parte, muchos motores de generación eléctrica se encuentran fuera de servicio por la falta de divisas en el país para importar combustible, lubricante o repuestos.
El programa solar gubernamental, que ha puesto en marcha este año 32 parques fotovoltaicos por todo el país, alivia parcialmente el déficit eléctrico durante el día, pero no en las noches porque no cuenta con baterías para acumular energía.
Expertos independientes señalan que la crisis energética responde a una infrafinanciación crónica de este sector, completamente en manos del Estado cubano desde el triunfo de la revolución en 1959.
El Gobierno cubano señala por su parte el impacto de las sanciones estadounidenses a esta industria y las acusa de «asfixia energética».
Diversos cálculos no oficiales coinciden en estimar que el Gobierno cubano necesitaría entre ocho mil y diez mil millones de dólares para reflotar el sistema eléctrico, una cantidad de la que La Habana no dispone.
Los constantes apagones están paralizando la economía cubana, que se contrajo el 1,1 % en 2024 y suma en los últimos cinco ejercicios una caída acumulada del 11 %, según datos oficiales. La CEPAL también prevé que el producto interno bruto (PIB) de la isla sea negativo este año.
Los cortes atizan asimismo el descontento social en Cuba y han estado vinculados a las principales protestas registradas en los últimos años, como las masivas de julio de 2021 y las menores de los últimos meses en La Habana y Gibara.