
Una nueva jornada de apagones se avecina en Cuba, con la previsión de que la mitad del país se quede sin energía eléctrica este sábado, según los informes diarios publicados por la empresa estatal Unión Eléctrica (UNE).
La crisis energética vuelve a golpear al inicio del verano, un periodo que históricamente agrava las fallas del sistema. Las autoridades han admitido que, aunque preferirían evitarlo, "no será posible" impedir los cortes.
Según los pronósticos de la UNE para el 21 de junio, los apagones afectarán simultáneamente al 50% del territorio nacional durante las horas de mayor consumo, es decir, por la tarde y noche.
Durante ese período crítico, la capacidad máxima de generación se estima en 1.850 megavatios (MW), mientras que se espera que la demanda alcance los 3.550 MW. Esto provocará un déficit de 1.700 MW, lo que obligará a desconectar amplias zonas del país para prevenir una caída total del sistema.
Como resultado, el suministro eléctrico se interrumpirá en diversas zonas del país para evitar un colapso total del sistema.
Este episodio se suma a una serie de apagones masivos que han afectado a la isla en los últimos meses. El más grave, ocurrido en marzo, dejó a casi toda la población, aproximadamente 9,7 millones de personas, sin electricidad durante todo un fin de semana.