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La administración del presidente Joe Biden, en los últimos días de su mandato, tomó la decisión de excluir a Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo. Este movimiento coincide con un momento crucial, ya que la Iglesia Católica lidera conversaciones para lograr la liberación de detenidos tras las protestas del 11 de julio de 2023 en Cuba contra el gobierno de La Habana.
Altos funcionarios estadounidenses señalaron que esta medida responde tanto a los intereses nacionales de Estados Unidos como al objetivo de apoyar las negociaciones entre Cuba y la Iglesia Católica. Según uno de estos funcionarios, se espera que el gobierno cubano anuncie próximamente la liberación de varios presos políticos.
Sin evidencia de respaldo al terrorismo por parte de Cuba
De acuerdo con la administración Biden, no hay pruebas que vinculen a Cuba con el respaldo al terrorismo. Esta decisión llega en un contexto de mejoría diplomática, luego de una reciente conversación entre el presidente Biden y el Papa Francisco sobre este tema. Aunque Biden tenía previsto reunirse con el Pontífice en el Vaticano, el encuentro fue cancelado debido a los incendios en Los Ángeles.
Sin embargo, Biden aprovechó la llamada telefónica para anunciar que concederá al Papa la Medalla de la Libertad, la máxima distinción civil en Estados Unidos. Un alto funcionario destacó la confianza en los esfuerzos de mediación que la Iglesia Católica ha mantenido con Cuba en los últimos meses.
Cuba fuera de la lista; otros países permanecen
Con esta decisión, Cuba deja de formar parte de la lista de países que, según Estados Unidos, apoyan el terrorismo, en la que aún se encuentran Irán, Corea del Norte y Siria.
El año pasado, el Departamento de Estado ya había excluido a Cuba de la lista de países que no cooperan con los esfuerzos antiterroristas, una clasificación distinta a la de los patrocinadores del terrorismo.
Contexto político en EE. UU. y oposición republicana
La decisión se produce en un momento de transición política, a pocos días de la investidura del presidente electo Donald Trump, quien contará con el respaldo de un Congreso controlado por los republicanos, críticos de esta medida.
Uno de los opositores más vocales a la relación con Cuba es el senador Marco Rubio, de origen cubano, quien podría liderar esfuerzos en el Congreso para revertir esta decisión.
Impacto en derechos humanos y relaciones internacionales
Funcionarios de la administración Biden subrayaron que esta medida está motivada por la necesidad de abordar los derechos humanos en la isla. “Las personas en Cuba no deberían ser detenidas injustamente”, expresó un funcionario.
Además, esta decisión se alinea con el respaldo del gobierno colombiano, que solicitó la exclusión de Cuba de la lista, reconociendo su papel clave en las negociaciones de paz con el ELN. Este avance ha sido un factor determinante en la revisión de la política de Washington hacia La Habana.
Reversión de políticas de la era Trump
La administración Biden también ha revocado varias medidas implementadas por Donald Trump, incluida la aplicación de la ley Helms-Burton de 1996, que permitía demandas en Estados Unidos por propiedades confiscadas en Cuba. La suspensión de esta normativa busca aliviar tensiones con el gobierno cubano.