El Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap) alertó este miércoles sobre un incremento acelerado de los casos de dengue, cuya tasa de incidencia casi se duplicó en solo siete días, en medio de una epidemia que también incluye un fuerte avance del chikunguña.
La viceministra de Salud Pública, Carilda Peña, informó en la televisión estatal que la incidencia de dengue pasó de 3,81 a 6,52 por cada 100.000 habitantes en una semana. Tomando como referencia los 9,7 millones de habitantes de la isla, esto implica un salto de 369 a 632 casos diarios detectados, un aumento superior al 71 %.
Peña advirtió que, aunque el chikunguña predomina en la actual epidemia, el dengue continúa representando un riesgo grave por sus posibles complicaciones.
El Minsap no publica cifras exactas en sus reportes diarios; sin embargo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), basada en datos oficiales, indicó que desde principios de año y hasta finales de noviembre se confirmaron 25.995 contagios de dengue en el país.
En la última jornada se diagnosticaron 2.712 nuevos casos de síndrome febril inespecífico, síntoma inicial común del dengue y el chikunguña. Además, se confirmaron 466 nuevos contagios de chikunguña, que ya acumula 42.805 casos según las estadísticas oficiales.
Peña señaló que 65 personas permanecen en cuidados intensivos por ambas enfermedades, seis menos que el día anterior. Hasta ahora, Cuba ha registrado 44 muertes asociadas al dengue y al chikunguña, aunque las autoridades reconocen que existe subregistro, dado que muchas personas no acuden a los centros médicos.
El Gobierno cubano admitió oficialmente la epidemia el 12 de noviembre, pese a que los primeros casos aparecieron en julio y los contagios se dispararon en septiembre y octubre. La crisis económica ha dificultado la fumigación masiva, la disponibilidad de pruebas diagnósticas y el acceso a medicamentos, creando un entorno propicio para la propagación de ambas enfermedades.