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El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) advirtió este jueves que Haití podría enfrentar un colapso humanitario si continúa el deterioro de la situación de seguridad en el país, donde bandas armadas y grupos de autodefensa dominan gran parte del territorio.
Marisela Silva Chau, jefa de la delegación del CICR en Haití, alertó desde Ginebra que casi toda la capital está bajo control de grupos armados y que, de agravarse la crisis, “la población ya no tendrá adónde ir”.
La organización estima que 6 millones de haitianos –la mitad de la población– necesitan asistencia urgente. Además, se calcula que hay 1,3 millones de desplazados internos, mientras que solo el 40% de las estructuras de salud están operativas.
Silva Chau calificó la situación como la “peor crisis humanitaria del hemisferio occidental” y advirtió que el creciente involucramiento de civiles en grupos de autodefensa podría agravar la violencia. “Estamos viendo una disponibilidad generalizada de armas en la población, que ya no se limita a ser víctima, sino que se está involucrando activamente en los enfrentamientos”, afirmó.
La capital, Puerto Príncipe, está controlada en un 85% por pandillas, según estimaciones de la ONU. Desde febrero, los ataques se han intensificado incluso en zonas que hasta ahora se mantenían fuera del control de estas bandas.
A pesar del despliegue parcial de la Misión Multinacional de Seguridad (MMAS), liderada por Kenia, la policía haitiana continúa sobrepasada por la violencia.
Silva Chau alertó que si esta escalada continúa, “el espacio humanitario se reducirá al mínimo, y no habrá forma de garantizar la supervivencia de la población”.