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El pasado lunes, en el primer día de la implementación del nuevo protocolo para atender a pacientes extranjeros en 33 hospitales públicos, la Dirección General de Migración deportó a 48 mujeres embarazadas y 39 recién paridas, junto a 48 menores de edad.
El grupo fue llevado al centro de retención de Haina y luego trasladado a la frontera de Elías Piña, donde las autoridades haitianas lo recibieron. Las deportadas viajaron en autobuses equipados con asientos acolchados, cinturones de seguridad, aire acondicionado, cortinas, cámaras de vigilancia interna, baño y áreas para equipaje.
Estas deportaciones se producen tras el anuncio del presidente Luis Abinader el 6 de abril, quien presentó 15 medidas contra la migración irregular de haitianos, buscando "proteger la República Dominicana" y asegurar el cumplimiento de las leyes del país, ante la presión que representan para los hospitales y la economía.
Una de las medidas incluye un protocolo de atención en los hospitales, que requiere la presentación de identificación, carta de trabajo y prueba domiciliaria para atender a extranjeros. "Si no se cumplen estos requisitos, el paciente será atendido y, una vez recuperado, repatriado de inmediato", aseguró el presidente.
Desde temprano el martes, segundo día de aplicación del protocolo, ciudadanos acudieron al Vacacional de Haina en busca de información sobre sus familiares detenidos. En un ambiente tenso, los parientes esperaban afligidos ante la escasa información sobre las condiciones de los detenidos.
Un familiar identificó a Clarissa de Jesús de los Santos, una dominicana de 16 años, que fue detenida en la Maternidad San Lorenzo de Los Mina tras dar a luz. Su hermano, Placino de Jesús, expresó su angustia: "Mi hermana es dominicana, está recién parida y la tienen aquí con su niña. Hago un llamado; no todo el que tiene piel oscura es haitiano".
Celeste Noel, tía de otra joven detenida, calificó el protocolo como "inhumano y discriminatorio". "No somos perros. Estamos aquí porque no tenemos un presidente. El dominicano debe mostrar amor; somos hermanos", afirmó.
Según un comunicado de Migración, el lunes se deportaron 135 personas, a quienes se les tomaron datos biométricos y huellas dactilares, garantizando un trato digno y la entrega de alimentos. Aseguraron que las repatriaciones de parturientas se realizan conforme a un protocolo establecido con el Seguro Nacional de Salud, tras confirmar que no hay riesgos para la salud. "Se les da el alta en los hospitales y luego comienza el proceso migratorio, respetando las disposiciones legales nacionales e internacionales", concluyó la institución.