
Las autoridades de Jimaní, provincia Independencia, activaron este miércoles el Comité de Prevención, Mitigación y Respuesta (CPMR) luego de registrarse un aumento del caudal del río Blanco, como consecuencia de las intensas lluvias provocadas por el huracán Melissa en la zona fronteriza con Haití.
El afluente que nace en territorio haitiano con el nombre de río Soliette ha sido responsable de graves tragedias en el pasado, por lo que las autoridades locales se mantienen en alerta preventiva ante cualquier eventualidad.
La gobernadora Mercedes Novas, el alcalde Laureano Santana, y representantes del Ejército de la República Dominicana (ERD), la Defensa Civil y el Cuerpo de Bomberos, encabezaron una reunión de emergencia para evaluar la situación.
Posteriormente, se trasladaron al puente de salida del municipio, donde confirmaron que el río mantiene su curso normal y no se han reportado daños ni víctimas hasta el momento.
“Estamos actuando con responsabilidad y anticipación. La prioridad es salvaguardar vidas y estar preparados ante cualquier eventualidad que pueda surgir”,
expresó la gobernadora Mercedes Novas.
El CPMR continuará en sesión permanente, dando seguimiento a la evolución del fenómeno y exhortando a la población a no acercarse a zonas de riesgo y a seguir los boletines oficiales.
El río Blanco es recordado por la tragedia del 24 de mayo de 2004, cuando una crecida repentina arrasó la comunidad La 40 de Jimaní, dejando alrededor de 400 personas fallecidas y graves pérdidas materiales en ambos lados de la frontera.
La directora de la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet), Gloria Ceballos, advirtió que las precipitaciones continúan afectando el suroeste del país, lo que incrementa el riesgo de deslizamientos de tierra debido a la saturación de los suelos.
El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) mantiene en alerta roja a las provincias Barahona, Independencia, Bahoruco y Pedernales, mientras las autoridades locales refuerzan las medidas preventivas.