
Corea del Sur ha puesto en marcha un nuevo sistema de reconocimiento facial obligatorio para la apertura de nuevas líneas de telefonía móvil, una medida que busca frenar el aumento de las estafas telefónicas en el país. La normativa comenzó a aplicarse este martes en fase de prueba y será de cumplimiento total a partir de marzo de 2026.
Según informaron las autoridades surcoreanas, todas las personas que deseen contratar una nueva línea móvil deberán verificar su identidad mediante un sistema de reconocimiento facial en tiempo real. El proceso se realiza a través de la aplicación PASS, una plataforma utilizada habitualmente por organismos públicos, que compara el rostro del usuario con la fotografía de su documento de identidad.
La agencia local Yonhap detalló que la norma afecta tanto a los tres grandes operadores del país —SK Telecom, KT y LG U+— como a las compañías virtuales, que deberán implementar el sistema de verificación de forma inmediata durante este periodo de prueba.
El Gobierno surcoreano ha intentado calmar las inquietudes ciudadanas asegurando que la aplicación no almacena información personal ni datos biométricos, limitándose únicamente a confirmar la coincidencia entre el rostro y la imagen del documento oficial.
La medida llega en un contexto sensible para la seguridad digital del país. En abril pasado, 23,24 millones de clientes de SK Telecom fueron afectados por un robo de datos, mientras que en noviembre, el gigante del comercio electrónico Coupang confirmó la exposición de información de 33,7 millones de usuarios tras un ataque informático, lo que ha intensificado el debate sobre privacidad y ciberseguridad.