
SEÚL. – Corea del Norte detuvo sus emisiones propagandísticas dirigidas al Sur este jueves, en lo que se interpreta como una posible respuesta al reciente gesto del nuevo gobierno surcoreano, que apagó los altavoces militares desplegados en la zona fronteriza.
El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur (JCS) confirmó que no se detectaron emisiones de sonido procedentes del Norte en ninguna región. Según informaron, las transmisiones norcoreanas habían continuado de forma intermitente desde julio de 2024, como represalia por el reinicio de las emisiones surcoreanas tras el envío de globos con basura desde Pionyang.
Aunque hasta las 11:00 p.m. del miércoles aún se escuchaban algunos ruidos, desde la medianoche no se ha registrado ninguna actividad. Sin embargo, autoridades surcoreanas señalaron que aún es temprano para determinar si la suspensión será definitiva.
La medida se produce pocos días después de la investidura del presidente surcoreano Lee Jae-myung, quien ha mostrado una postura más abierta al diálogo. El mandatario ordenó el cese de las transmisiones surcoreanas como parte de su compromiso con la distensión en la península.
El Ministerio de Unificación de Corea del Sur también pidió recientemente a activistas civiles que cesen el envío de panfletos contra el régimen norcoreano, una práctica que ha sido fuente constante de tensiones entre ambos países.
En paralelo, desde Estados Unidos, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, afirmó que el presidente Donald Trump sigue “abierto a comunicarse con Kim Jong-un”. La declaración se dio luego de informes que indican que diplomáticos norcoreanos en Nueva York habrían rechazado varias cartas enviadas por Trump para reactivar el diálogo bilateral.
Estas señales de moderación llegan en la víspera del aniversario de la primera cumbre intercoreana celebrada en el año 2000, y podrían marcar el inicio de una nueva etapa de contactos, aunque aún incierta, en las relaciones entre Corea del Norte, Corea del Sur y Estados Unidos.