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En un contexto marcado por la crisis política y social en Haití, declaraciones recientes de figuras clave como Samuel Madistin, presidente de la Fundación Je Klere (FJKL), y Pierre Espérance, Director Ejecutivo de la Red Nacional para la Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH), han desatado un debate sobre la relación entre políticos y Leslie Voltaire, otra figura influyente, calificó estas alianzas como una «estrategia electoral» que permite a los políticos hacer campaña en territorios controlados por las pandillas. .
«Es inaceptable y repugnante que los políticos estén tratando de asociar a los grupos criminales, con impunidad, en la búsqueda de una solución política a la crisis», afirmó Madistin durante el programa Panel Magik de la radio Magik 9 el lunes 13 de enero.
Madistin denunció que la propuesta de algunos grupos políticos a la Comunidad del Caribe (Caricom) para involucrar a la coalición «Viv ansanm» en la solución de la crisis refleja una alianza implícita entre actores políticos y la criminalidad organizada. Según él, legitimar a las pandillas mediante este tipo de maniobras «tiende a normalizar sus acciones y desacreditar a las instituciones del Estado, como el Consejo Provisional de Transición (CPT)».
En su intervención, Madistin insistió en que «Viv ansanm» no puede convertirse en un partido político, argumentando que ello requeriría la presentación de documentos que acrediten la moralidad e integridad de sus líderes, algo que, según su opinión, no está garantizado.
Por su parte, Pierre Espérance calificó como «vergonzoso» el documento presentado a Caricom, señalando que algunas organizaciones firmantes, como EDE y el Collectif du 30 janvier, tienen representantes en el CPT implicados en casos de corrupción. Además, denunció que tres asesores presidenciales vinculados a un escándalo en el Banco Nacional de Crédito (BNC) continúan reuniéndose con altos funcionarios públicos para mantener sus posiciones, reuniones que, según Espérance, se llevan a cabo en la casa de Emmanuel Vertilaire, representante de Pitit Dessalines.
Leslie Voltaire, otra figura influyente, calificó estas alianzas como una «estrategia electoral» que permite a los políticos hacer campaña en territorios controlados por las pandillas. Voltaire instó al Ministro de Justicia y Seguridad Pública a actuar contra los acusados de asociación delictiva y cuestionó la transformación de «Viv ansanm» en un partido político.
A pesar de las críticas, Samuel Madistin subrayó que, desde un punto de vista legal, cualquier acción pública contra estos políticos requiere pruebas concretas de complicidad con las pandillas, ya que la legislación no permite proceder solo con suposiciones.