Constitución vaticana y rituales del cónclave: cardenales debaten rumbo del próximo papado

La Capilla Sixtina está preparada para el cónclave con bancos según el rango de cada cardenal, una mesa de votación con bolas numeradas y una chimenea para anunciar si hay nuevo papa.

Los 133 cardenales electores que este miércoles se encierran en la Capilla Sixtina tendrán a su disposición, para consultar si lo necesitan, un ejemplar de la Constitución vaticana y otro que regula el funcionamiento de esta reunión destinada a elegir al nuevo pontífice.

Un vídeo compartido por la Santa Sede muestra cómo se ha preparado la Capilla Sixtina para este cónclave y los objetos que facilitarán las votaciones.

Los cardenales se sentarán en dos filas de bancos en las paredes laterales de la Capilla y tres filas más cortas en el fondo opuesto al monumental fresco de El Juicio Final, que pintó Miguel Ángel entre 1508 y 1512. Los cardenales se ubican en un orden establecido según su categoría. Primero se sientan los llamados cardenales obispo – que son 5 – y son los de mayor rango en el Colegio, seguidos por los presbíteros – 108 – y los diáconos, que son 20.

Con esta división en tres bloques también aparecen en las papeletas de voto.

Bancos nominales
En los bancos está el apellido de cada cardenal, lo que indica dónde deben sentarse. Además de un bolígrafo y una carpeta con el símbolo de la Santa Sede, hay un ejemplar de la Constitución Apostólica que Juan Pablo II promulgó en 1996 y el «Ordo rituum conclavis», que regula todos los ritos de este encierro de cardenales.

Al comienzo de la sala, en un lateral, hay una mesa con un tablero que tiene bolas numeradas, hasta 133, para contabilizar el proceso de votación, así como las papeletas de escrutinio y una madeja de hilo rojo con una aguja en la que se ensartarán esos votos que se quemarán para indicar al mundo, a través de la chimenea, si hay papa o no. La Capilla Sixtina ha estado cerrada al público desde el 28 de abril, dos días después del funeral y entierro de Francisco, para preparar el cónclave en el que se elegirá a su sucesor. EFE