Las condiciones de precariedad en la que opera el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva se convierte en una barrera que dificulta el acceso a servicios de los usuarios.
Dentro de estas condiciones se cita la falta de ascensores, donde el único que existe está fuera de servicio. Aunque un letrero en su puerta indica que es temporal, empleados consultados confirmaron que esta problemática persiste desde hace más de un año.
Otros indicadores de la falta de mantenimiento en el edificio se pueden encontrar con un simple vistazo a las ventanas, puertas, baños o en cualquier pasillo.
Una señora con evidentes dificultades para caminar, usando muletas, cayó por una de las escaleras del Palacio de Justicia.
De acuerdo a informaciones ofrecidas por un familiar que le acompañaba, la dama acudía a una audiencia de un caso en el que es parte interesada.
Según dijo, cuando el proceso judicial inició la mujer no presentaba el impedimento físico, por lo que en visitas anteriores usaba las escaleras sin dificultad, sin embargo, en esta ocasión la falta de acceso a ascensores tuvo resultados que pudieron ser catastróficos para ella.
Los gritos de la señora que prefirió no identificarse a los miembros de la prensa alertaron, crearon confusión y gran movimiento de los presentes en el Palacio de Justicia a esas horas de la mañana, pese a esto, al lugar no se presentó ningún personal para prestar atención médica.
Este es solo un caso que se puede relatar por la presencia de testigos, sin embargo, el deterioro de las instalaciones del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva puede significar dificultades de acceso para personas con discapacidad o movilidad reducida, como es el caso de quienes usan sillas de ruedas, bastones, muletas u otros elementos que le sirvan como apoyo para poder trasladarse de un lugar a otro.