Condenan a 30 meses de prisión al médico que recetó ketamina a Matthew Perry

Una investigación reveló que Perry obtuvo ketamina a través de una red en Hollywood. La familia del actor pidió penas ejemplares, acusando a Plasencia de aprovecharse de su adicción.

Un tribunal de Los Ángeles sentenció este miércoles a 30 meses de prisión al médico Salvador Plasencia, hallado culpable de recetar ketamina al actor Matthew Perry antes de su muerte por sobredosis en 2023.

Plasencia, de 43 años y residente en Santa Mónica, se declaró culpable el año pasado de cuatro cargos de distribución de ketamina. Enfrentaba una pena máxima de 40 años de cárcel y una multa de al menos 2 millones de dólares, según su acuerdo de culpabilidad. Es la primera persona condenada en el caso.

Una red clandestina y una sustancia clave en la muerte de Perry

La investigación federal determinó que el actor obtuvo ketamina a través de una red clandestina de distribución operativa en Hollywood. Perry, reconocido por su papel de Chandler Bing en Friends, fue hallado muerto en el jacuzzi de su casa en octubre de 2023, después de años documentados de lucha contra la depresión y la adicción.

La ketamina, un anestésico disociativo usado en tratamientos para la depresión y el dolor crónico, también produce efectos alucinógenos y alteraciones sensoriales.

Plasencia es uno de los cinco acusados vinculados al suministro de la sustancia. Todos se han declarado culpables.

Familia de Perry pidió “penas ejemplares”

Antes de la sentencia, el padre de Perry, John, y su madrastra, Debbie, enviaron una carta al juez en la que pidieron justicia para el actor y responsabilizaron directamente al médico.

En su mensaje, describieron al actor como un paciente vulnerable y acusaron a Plasencia de aprovecharse de su adicción: “La recuperación de Matthew dependía de que dijeras NO”, escribieron, calificando al médico como alguien que quebrantó su juramento profesional.

Los abogados de Plasencia han sostenido que el médico no atendía al actor al momento de su muerte; sin embargo, admitieron que las decisiones previas de tratamiento fueron inapropiadas.