Condenan a 29 años de cárcel a hombre que violó a su hija de 15 años en Ecuador

En un comunicado, el Ministerio Público ecuatoriano indicó que la sentencia incluye el pago de una compensación integral de 10,000 dólares a favor de la víctima.

La Justicia ecuatoriana condenó a 29 años y cuatro meses de prisión a Carlos Alberto S. por el delito de violación a su hija en 2020, cuando esta contaba con 15 años, informó este martes la Fiscalía General del Estado.

En un comunicado, el Ministerio Público ecuatoriano indicó que la sentencia incluye el pago de una compensación integral de 10,000 dólares a favor de la víctima.

El delito ocurrió el 3 de marzo de 2020, en el hogar familiar situado en el municipio de Loja, en el sur de Ecuador.

Ese día, la madre de la adolescente había salido para realizar tareas agrícolas, lo que fue aprovechado por el agresor, quien luego le solicitó a la víctima que no revelara lo sucedido, narró el Ministerio Público.

Agregó que días después, la joven contactó a su tío para informarle que iba a presentar una denuncia y que la esperara en la Terminal Terrestre de Loja, advirtiéndole que no informara a sus padres.

«Preocupado, él llamó a la madre de la víctima, pero su conversación fue escuchada por el agresor, quien de inmediato contactó a un profesor del colegio donde estudiaba su hija para pedirle hablar con ella e intentar persuadirla de no denunciarlo», añadió.

La reacción de la adolescente alertó al profesor, quien le preguntó qué sucedía, y ella reveló que había sido agredida sexualmente por su padre.

Inmediatamente, junto con la rectora del establecimiento educativo, presentaron la denuncia ante la Fiscalía, lo que permitió iniciar la investigación y procesar penalmente al responsable.

Durante la audiencia de juicio, la Fiscal del caso presentó el testimonio anticipado de la víctima, en el que detalló cómo ocurrió el delito e identificó a su padre biológico como el agresor.

También se presentaron los testimonios de la madre, del tío de la joven y de los funcionarios de la institución educativa, así como el informe médico-legal, la perito de trabajo social y los testimonios del perito psicólogo, quien determinó que la adolescente sufría trastorno de estrés postraumático agudo.