En el primer trimestre del año, las autoridades dominicanas han repatriado a Haití a 2,530 menores, de los cuales 982 estaban sin la compañía de sus padres o cuidadores al momento de su identificación.
Estos datos provienen de los registros del Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani). En una entrevista telefónica con "Despierta con CDN-37″, Ligia Pérez, presidenta de la entidad, compartió esta información y explicó el procedimiento para la repatriación de los infantes.
Pérez indicó que el proceso de retorno se realiza bajo el Programa de Identificación, Atención y Protección de Niños y Niñas Adolescentes de Movilidad Humana. En los primeros dos años de aplicación del protocolo, se repatriaron 2,736 menores no acompañados a Haití.
El análisis de las cifras revela un aumento notable en la cantidad de menores devueltos a Haití en los últimos meses. La presidenta de Conani atribuye este incremento a 15 medidas migratorias implementadas por el Poder Ejecutivo en el último mes.
Ligia Pérez reafirmó el compromiso de Conani para llevar a cabo este proceso con el menor impacto posible, garantizando los derechos fundamentales de los menores, especialmente de aquellos que están solos. Al hablar sobre el protocolo de identificación y retorno, explicó que cuando un niño es llevado a un centro de interdicción tras ser identificado por la Policía Nacional, Migración u otras instituciones, cualquier persona que lo acoja debe protegerlo.
Se informa tanto a la Procuraduría como a Conani que tienen bajo su cuidado a ese menor, activándose de inmediato el protocolo de atención que involucra a las instituciones del sistema, como el Sistema Nacional de Salud, el Ministerio de Educación y el Ministerio de Trabajo.
Pérez precisó que este tratamiento se aplica a todos los casos de menores en estas circunstancias, independientemente de su situación migratoria. En el caso de los niños haitianos, se sigue el protocolo de movilidad mencionado. “Mantenemos comunicación directa con el IBESR, el Instituto de Bienestar Sociofamiliar de Haití, que es el equivalente de Conani. Una vez identificamos a los menores y comprobamos que no tienen familiares en el país, se los entregamos a ese instituto, que se encarga de ellos”, detalló.
Conani tiene oficinas en 38 localidades del país, incluyendo zonas fronterizas. El personal de la entidad cruza la frontera hacia el IBESR, ubicado en Juana Méndez, y entrega al menor con un expediente que documenta cómo lo recibieron y su condición. Ligia Pérez subrayó que antes del traslado, realizan investigaciones para determinar si los infantes tienen familiares en el país que puedan hacerse cargo de ellos.