
La doctora Dalgisa Jiménez y Luis Manuel Almonte, presidente de la Junta de Vecinos y representante de la comunidad de Bonao, expresaron su preocupación por el proyecto de construcción de una bomba de combustible próxima al puente del río Yuna, en la llamada carretera vieja.
Durante una intervención en El Sol de los Sábados, del Grupo RCC Media, explicaron que un ciudadano ha solicitado durante tres años consecutivos la autorización para levantar la estación. En esta ocasión, el ayuntamiento aprobó el permiso de uso de suelo, lo que permitiría el inicio de la obra.
Sin embargo, los comunitarios advierten que este tipo de proyectos requiere también de estudios técnicos y sociales.
“Para hacer una construcción de esa índole tiene que tener impacto ambiental, licencia social, impacto de suelo y estudio de suelo”, señaló la doctora Jiménez, quien además informó que pidió acceso a la documentación en Planeamiento Urbano.”
Los dirigentes comunitarios precisaron que solicitaron formalmente al Ministerio de Medio Ambiente en Santo Domingo la autorización para realizar las mediciones correspondientes, ya que la delegación local de la institución les indicó no tener competencia para otorgar el permiso.
Explicaron que, aunque la distancia horizontal se cumple, la vertical no, debido a que la urbanización Nicol se encuentra a solo 500 metros del terreno en cuestión.
Además, denunciaron que en la zona se han realizado perforaciones donde el agua brota a apenas dos o tres metros de profundidad, lo que podría representar un riesgo ambiental y social para las familias que residen en las cercanías.