
A pesar de que el azúcar se encuentra de forma natural en diversos alimentos que nos ofrece la naturaleza, los expertos en el ámbito de la salud advierten constantemente sobre las peligrosas consecuencias de su consumo en exceso, sobre todo cuando se trata de azúcares añadidos.
A continuación, algunos de los efectos que podría experimentar su cuerpo debido a este mal hábito.
En un estudio dirigido por el profesor Frank Huf del Departamento de Nutrición de la Universidad de Harvard y publicado en la revista JAMA Internal Medicine, los resultados mostraron un claro vínculo entre una dieta caracterizada por el alto consumo de azúcar añadida y el riesgo de morir por una enfermedad del corazón.
Durante los 15 años que duró la investigación, los participantes que obtuvieron de 17 % a 21 % de las calorías que consumían a través de azúcares añadidos tenían un 38 % más de riesgo de morir de una enfermedad cardiovascular en comparación con aquellos cuyo consumo fue del 8 %.
"Básicamente, cuanto mayor sea la ingesta de azúcar añadida, mayor será el riesgo de una enfermedad cardiaca", resume Huf.
El estudio también resalta que el hígado es otro órgano que puede verse afectado por la ingesta de grandes cantidades de dulce.
"Su hígado metaboliza el azúcar de la misma manera que el alcohol y convierte los carbohidratos de la dieta en grasas", explica el profesor. A medida que pasa el tiempo, ello puede conducir a una mayor acumulación de grasa en el organismo, aumentando el riesgo de derivar en la enfermedad del hígado graso.

Mendoza Álvarez resalta la importancia del ejercicio y los buenos hábitos alimenticios para evitar este tipo de padecimientos, sobre todo para aquellas personas que tienen predisposición familiar a enfermedades como la diabetes.
Con información de RT