
Con preocupación e incertidumbre se encuentran los comerciantes del Mercado Nuevo de la Duarte, quienes se quejan al asegurar que las ventas de los productos básicos han bajado considerablemente en los últimos meses.
En un recorrido realizado por un equipo de RCC Noticias, algunos dueños de negocios narraron que los precios de las carnes y los embutidos se han mantenido estables; sin embargo, otros difieren, asegurando que ciertos productos han registrado alzas.

William Rosario, vendedor de carnes frías, explicó que la chuleta se mantiene entre 110 y 115 pesos la libra, mientras que el salami Induveca se ofrece a 125 y otros tipos entre 65 y 110, dependiendo la calidad. “Todo sigue igual, pero el problema es que no hay clientes”, apuntó.
Por su parte, Kensi, comerciante de carnes, afirmó que las ventas han caído de manera dramática. “Esto está en el suelo, la venta ha bajado un 95 %. Aquí no está entrando gente, los apagones son constantes y hasta tenemos que gastar entre 2,000 y 3,000 pesos diarios en hielo para evitar que se dañen los productos”, denunció.
Otros vendedores, como Daniel Cueto, señalaron que la baja en las ventas ronda el 50 %. “La gente quiere comprar, pero no tiene dinero. Los precios están normales, la carne de res a 160 pesos y la de cerdo a 100, pero no hay circulante en la calle”, expresó.

El panorama se repite en distintos pasillos del mercado, donde comerciantes compararon el ambiente con un “cementerio”, al asegurar que cada día se registran pérdidas debido a productos dañados por la falta de compradores. “Las ventas han bajado un 80 %. Nos mantenemos a base de deudas y préstamos, arañando para sostenernos”, dijo Juan, otro de los entrevistados.

En cuanto a los productos agrícolas, Francis Núñez detalló que algunos rubros han variado levemente. “La tayota se vende entre 30 y 35 pesos la unidad, la zanahoria entre 35 y 40, la berenjena de 20 a 25 y los tomates a 20 y 25 la libra. El ajo, en cambio, está más caro, entre 140 y 150 pesos la libra”, explicó. No obstante, aseguró que el principal problema sigue siendo la poca afluencia de clientes.
Los comerciantes coincidieron en un llamado a la población a acercarse al mercado, destacando que el espacio está organizado y con mercancías de calidad, pero advirtieron que, de no mejorar la situación, muchos negocios podrían verse obligados a cerrar.